Todo lo que debes saber sobre un Cambio de Estructura Jurídica

El cambio de la estructura jurídica de tu empresa o negocio se debe realizar cuando se identifican señales de que la estructura actual limita el crecimiento y desarrollo de tu empresa.

Una transformación jurídica puede traer beneficios para la empresa, a nivel corporativo, de fiscalidad o de administración, por ello es importante conocer e identificar cuando se debe realizar este tipo de acciones.

Cambiar la estructura de tu empresa va mucho más allá del cambio de nombre, es un nuevo comienzo que significa mayor madurez, responsabilidad y oportunidades.

En Yousing te contamos los pasos clave para un cambio exitoso de estructura jurídica de empresa.

El cambio de la estructura jurídica de la empresa es un proceso realmente sencillo, ya sea si tu empresa crece, si quieres proteger mejor tus bienes o si quieres pagar menos impuestos.

Para determinar si es el momento de hacerlo y empezar a realizar los trámites necesarios es importante que sigas los pasos que te mostramos a continuación:

Hay que empezar por entender por qué tu empresa necesita un cambio de look jurídico, si es para proteger los bienes o ahorros de los socios, para promover el crecimiento, desarrollo y expansión de la empresa o para reducir las cargas fiscales que esta esté teniendo.

Determinar estos puntos te dará claridad hacia donde debe cambiar tu empresa, es decir, saber cuál es la mejor estructura para tu negocio, ¿una Sociedad Limitada S.L., una Sociedad anónima S.A., una Cooperativa?, si no tienes claro que tipos de estructuras hay, en este post sobre creación de empresas en España tienes toda la info que necesitas.

Calcula cuánto te va a costar este proceso, para ello debes tener en cuenta los gastos legales, notariales y registrales.

Define un cronograma, la planificación es clave, crea un cronograma para la realización de este cambio teniendo en cuenta los tiempos que puedan tardar los abogados, el notario y el trámite de registro, esto te servirá para planificar otras acciones más operativas, como informar a tus stakeholders.

Ahora que ya sabes qué es lo que necesitas y hacia donde irá tu empresa, es el momento de ponerse de acuerdo, si eres el único socio, no tienes mucho más que decidir, pero si se trata de una empresa con varios socios será necesario que todos estén de acuerdo para poder realizar el cambio jurídico, por tanto, será necesaria una junta de socios que corroboré el acuerdo y de vía libre al inicio del proceso.

Dicho inicio tiene como punto de partida la modificación de los estatutos, para ir adaptando tu empresa a la nueva realidad, esto pude implicar algunos aspectos importantes como cambiar:

• La razón social, que son las actividades que realiza tu empresa.
• El capital social, el dinero que cada uno de los socios ha aportado.
• La duración de la sociedad, el tiempo que está proyectado que dure la empresa.
• Los órganos de gobierno, quién, cómo y cuando se toman las decisiones de la empresa.
• Los derechos y obligaciones de los socios, el rol de cada uno de los oficios en la empresa.

Es el momento de redactar la nueva escritura pública, el documento legal que oficializa y refleja los cambios realizados, esta debe contener información como los datos identificativos de la sociedad, capital social, órganos de gobierno y estatutos sociales.

Con la escritura pública debidamente registrada podrás realizar la inscripción en el Registro Mercantil, a través de su página web, para que los cambios sean públicos y estén disponibles para terceros.

Es el momento de informar a tu comunidad de los cambios que se han realizado, informando a tus stakeholders del cambio, a clientes, proveedores y administraciones, esta información puede suponer cambios en la forma en que te relacionas con ellos.

Ten en cuenta que es obligatorio hacer una publicación en Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME) para que sea de dominio público el cambio que has realizado.

Es importante, también, que realices un proceso de actualización de documentación y registros, y de tu página web, para que reflejen los cambios que se han realizado.

Como mencionábamos en el paso 1, es importante tener claro por qué se va a realizar el cambio de estructura jurídica, qué necesidades resuelve dicho cambio, qué oportunidades y riesgos implica para la empresa asumir este proceso.

Por ejemplo, si tu empresa está teniendo un gran crecimiento y para poder asumirlo necesita más músculo, a través de inversores, podrás cambiar a un modelo S.A., con este los inversores podrán sumarse a tu negocio en un modelo de sociedades con responsabilidades limitadas.

También puede ser que el crecimiento de la empresa esté implicando asumir más riesgos y para ello necesitas proteger tu patrimonio y el de los socios; para conseguir una responsabilidad limitada puedes cambiar a una S.L.

Otro caso puede ser que te des cuenta de que estás tributando en una categoría en la que la carga fiscal es mayor y podrías cambiar a un modelo en que haya una carga menor que se refleje en los beneficios de tu empresa.

Estudia cuidadosamente el tipo de sociedades mercantiles que hay para determinar cuál será la que mejor se ajuste al modelo de empresa que quieres llegar.

Los costos involucrados en este proceso de cambio de régimen jurídico son varios y es importante tenerlos en cuenta antes de iniciar. Aunque no son muy altos, implican un desembolso que se debe incluir en el presupuesto de la empresa.

Algunos de estos costos son:

• Honorarios profesionales: un/a abogado/a que te asesore en dicho proceso para que todo quede en regla y no tengas problemas en el futuro. Los honorarios pueden partir de 1000 € dependiendo de la complejidad y los alcances dentro del proceso.
• Gastos notariales: están entre 60 € y 200 € dependiendo de la notaría.
• Tasas registrales e impuestos: dependerán del tipo de sociedad y el capital, y se rigen por las siguientes escalas:
  - Escala primera. Si la cuantía del derecho objeto de la inscripción o anotación no excede de 3.005,06 euros: 6,010121 euros.
  - Escala segunda. Por lo que exceda de 3.005,06 euros hasta 30.050,61 euros: 0,10 %.
  - Escala tercera. Por lo que exceda de 30.050,61 euros hasta 90.151,82 euros: 0,08 %.
  - Escala cuarta. Por lo que exceda de 90.151,82 euros hasta 240.404,84 euros: 0,06 %.
  - Escala quinta. Por lo que exceda de 240.404,84 euros hasta 601.012,10 euros: 0,038 %.
  - Escala sexta. Por lo que exceda de 601.012,10 euros hasta 1.202.024,21 euros: 0,02 %.
  - Escala séptima. Por lo que exceda de 1.202.024,21 euros hasta 6.010.121,04 euros: 0,009 %.
  - Escala octava. Por lo que exceda de 6.010.121,04 euros: 0,005 %.

En todo caso, el arancel global aplicable regulado en este número no podrá superar los 2.181,673939 euros.

• Publicación en el Boletín Oficial del Registro Mercantil (BORME): desde 60 €.

El tiempo dependerá también de la complejidad del cambio. Desde el momento en que se inicia el proceso hasta que está oficialmente registrado y publicado pueden pasar uno o dos meses.

• Toma de decisión a nivel interno: de 1 a 2 semanas.
• Trámites notariales: un par de días.
• Tramitación oficial: incluye la presentación de la escritura, revisión y calificación, y finalmente la inscripción, lo cual puede tomar de 1 a 2 meses.

Por esto, es importante realizar una planificación que sirva como guía para tener los tiempos claros y poder ajustarse a los cambios a tiempo.

Para realizar un cambio de régimen jurídico de la empresa es vital tener claro si estás listo para dar ese paso, si la empresa realmente está preparada y si es el momento adecuado, ya que es una modificación sustancial de tu empresa.

Planificar detalladamente todos los pasos que vas a dar en este proceso para evitar sorpresas y retrasos innecesarios.

Asesorarte bien para que el cambio que vas a hacer beneficie a la empresa y a todos los socios.